del alma anhelo;
del que llora esperanza,
Paz y consuelo.
Desde el cielo en que moras
con tu Hijo amado,
aparta de mi alma
todo pecado.
Quita de mi camino
piedras y abrojos,
sean mi faro y mi guía
tus bellos ojos.
Que en ti yo tengo puesto
mi pensamiento,
y estar bajo tu amparo
me da contento.
Vale más tu cariño
que todo el oro,
mi corazón no quiere
mejor tesoro.